Bittensor, aunque afirma ser un proyecto de "minería justa", en realidad su Subtensor subyacente no es una verdadera cadena de bloques PoW o PoS, sino un sistema centralizado gestionado por la Fundación Opentensor, y su mecanismo de funcionamiento no es lo suficientemente transparente.
La llamada estructura de gobernanza de "tres gigantes + Senado" está, en realidad, controlada por personas internas o partes interesadas. Desde la activación de la red en enero de 2021 hasta el lanzamiento de la subred en octubre de 2023, se han minado 5,38 millones de tokens TAO, pero las reglas de distribución y el flujo de estos tokens no son claros, y es muy probable que sean repartidos entre personas internas.
Según el volumen de emisión actual de 8,610,000, al menos el 62.5% de los tokens TAO están en manos de miembros internos y grupos de interés. Sumando los nodos de validación operados por la fundación y los inversores, la proporción real podría ser aún mayor.
La tasa de staking del token TAO se ha mantenido entre el 70% y el 90%, lo que significa que al menos 1.4 mil millones de dólares en TAO nunca han participado en la circulación. Su capitalización de mercado real en circulación podría ser de solo 600 millones de dólares, muy por debajo de la capitalización nominal.
La actualización de dTAO en febrero de este año podría ser una oportunidad para proporcionar liquidez de salida a los participantes tempranos. Al emitir tokens de subred, se posiciona el TAO como moneda base, creando una ilusión de altas tasas de retorno para atraer fondos externos. Sin embargo, debido al ecosistema cerrado y al cambio en el entorno del mercado, esta estrategia no ha logrado los resultados esperados.
Desde que se lanzó dTAO, aproximadamente 300,000 monedas TAO(, con un valor de 70 millones de dólares,) han salido de la red raíz y podrían ser liquidadas en intercambios centralizados. Esto indica que los grandes tenedores están saliendo gradualmente.
El modo dTAO carece de atractivo para los equipos de proyectos de subredes, lo que destruye el equilibrio de intereses original. El token de la subred Alpha tiene dificultades para lograr una circulación efectiva, y los equipos de proyectos deben utilizar ingresos externos para recomprar y mantener el precio, lo que en realidad es como "trabajar" para los nodos de validación. Este modo está dañando la base ecológica de Bittensor.
En general, el proyecto Bittensor presenta serios problemas en la gobernanza, la distribución de tokens y el modelo económico, lo que pone en duda su sostenibilidad a largo plazo.
This page may contain third-party content, which is provided for information purposes only (not representations/warranties) and should not be considered as an endorsement of its views by Gate, nor as financial or professional advice. See Disclaimer for details.
21 me gusta
Recompensa
21
8
Compartir
Comentar
0/400
ShamedApeSeller
· 07-12 08:59
Los estafadores siempre serán estafadores
Ver originalesResponder0
BloodInStreets
· 07-12 08:39
Ser engañados advertencia
Ver originalesResponder0
TokenDustCollector
· 07-10 22:55
Mantente alejado de los proyectos de pseudo-distribución.
El proyecto Bittensor está envuelto en controversia, surgiendo cuestionamientos sobre la gobernanza y la distribución del Token.
Controversias y problemas del proyecto Bittensor
Bittensor, aunque afirma ser un proyecto de "minería justa", en realidad su Subtensor subyacente no es una verdadera cadena de bloques PoW o PoS, sino un sistema centralizado gestionado por la Fundación Opentensor, y su mecanismo de funcionamiento no es lo suficientemente transparente.
La llamada estructura de gobernanza de "tres gigantes + Senado" está, en realidad, controlada por personas internas o partes interesadas. Desde la activación de la red en enero de 2021 hasta el lanzamiento de la subred en octubre de 2023, se han minado 5,38 millones de tokens TAO, pero las reglas de distribución y el flujo de estos tokens no son claros, y es muy probable que sean repartidos entre personas internas.
Según el volumen de emisión actual de 8,610,000, al menos el 62.5% de los tokens TAO están en manos de miembros internos y grupos de interés. Sumando los nodos de validación operados por la fundación y los inversores, la proporción real podría ser aún mayor.
La tasa de staking del token TAO se ha mantenido entre el 70% y el 90%, lo que significa que al menos 1.4 mil millones de dólares en TAO nunca han participado en la circulación. Su capitalización de mercado real en circulación podría ser de solo 600 millones de dólares, muy por debajo de la capitalización nominal.
La actualización de dTAO en febrero de este año podría ser una oportunidad para proporcionar liquidez de salida a los participantes tempranos. Al emitir tokens de subred, se posiciona el TAO como moneda base, creando una ilusión de altas tasas de retorno para atraer fondos externos. Sin embargo, debido al ecosistema cerrado y al cambio en el entorno del mercado, esta estrategia no ha logrado los resultados esperados.
Desde que se lanzó dTAO, aproximadamente 300,000 monedas TAO(, con un valor de 70 millones de dólares,) han salido de la red raíz y podrían ser liquidadas en intercambios centralizados. Esto indica que los grandes tenedores están saliendo gradualmente.
El modo dTAO carece de atractivo para los equipos de proyectos de subredes, lo que destruye el equilibrio de intereses original. El token de la subred Alpha tiene dificultades para lograr una circulación efectiva, y los equipos de proyectos deben utilizar ingresos externos para recomprar y mantener el precio, lo que en realidad es como "trabajar" para los nodos de validación. Este modo está dañando la base ecológica de Bittensor.
En general, el proyecto Bittensor presenta serios problemas en la gobernanza, la distribución de tokens y el modelo económico, lo que pone en duda su sostenibilidad a largo plazo.